Ensayo #3
Carolina Miño Pacheco
“Deconstrucción en la arquitectura”
El cambio del modernismo al posmodernismo es una aporía, ya que el modernismo rompe con el pasado. Y en cambio, el posmodernismo desarrolla nuevas teorías y nuevas ideas, pero manteniendo el pasado. Ya que, no hay motivo válido para olvidar el pasado, si siempre va a existir. De esta manera, el posmodernismo combina las formas modernas con las antiguas.
El posmodernismo sigue las mismas leyes del modernismo, pero sin que se conviertan en reglas repetitivas. Se trabaja bajo un mismo concepto con libertad de pensamiento, no bajo un mismo estilo.
Se comparte un mismo lenguaje, pero nunca llega a ser un estilo internacional a diferencia del modernismo.
Se puede decir, que en el posmodernismo cada arquitecto se vuelve un microrelato; por eso el posmodernismo no destruye el modernismo sino, que lo deconstruye.
Esta deconstrucción del modernismo nace del deconstructivismo, que es una escuela de la arquitectura que nació en la década de 1980. La cual se fundamenta bajo la teoría del deconstruccionismo del filósofo francés Jacques Derridá.
Esta teoría es una estrategia de análisis que puede aplicarse a diferentes campos como la arquitectura, la literatura, la filosofía, las leyes, la lingüística y la psicología, entre otros.
El deconstructivismo genera en la arquitectura moderna, un papel opuesto a la racionalidad ordenada del modernismo y al posmodernismo; y tiene como objetivo liberar a la arquitectura de las reglas modernistas, tales como :“la pureza de la forma” y “la forma sigue la función” Louis Sullivan (movimiento moderno). Con esta frase se explica que para atender a las necesidades generales de la sociedad, se debe configurar la forma a partir de la función específica de cada obra arquitectónica.
Aunque los posmodernistas al igual que los deconstructivistas publicaron sus teorías en conjunto, existe también una brecha decisiva entre ambos movimientos; ya que los deconstructivistas se confrontaron contra la arquitectura establecida y la historia de la arquitectura, para poder desensamblar la arquitectura.
Mientras que los posmodernistas retomaron las referencias históricas que el modernismo rechazaba, el deconstructivismo no compartía el retomar las referencias históricas. También rechaza la idea de ornamento como decoración.
El deconstructivismo consiste en mostrar como se ha creado un concepto a partir de procesos históricos. Se caracteriza por la fragmentación , el proceso de diseño no lineal, el interés por la manipulación de la superficie de las estructuras y, en cuanto a la apariencia, el interés por las formas no rectilíneas, que se emplean para distorsionar y dislocar algunos de los principios elementales de la arquitectura como la estructura y el recubrimiento del edificio.
Esta teoría problematiza la idea de que lo real-empírico pueda ser aprehensible por el sujeto; y presenta una estrategia para deconstruir oposiciones y diferenciaciones.
Los edificios de la escuela deconstructivista se caracterizan por un caos controlado y una impredecibilidad.
Como se muestra en el diseño de la residencia de Frank Gehry en Santa Mónica; la cual comenzó siendo una casa ordinaria en un vecindario ordinario, y Gehry alteró su masa y sus planos creando una subversión de la casa ordinaria.
Otro ejemplo de arquitectura deconstructivista es el Museo Guggenheim de Bilbao en España, también de Frank Gehry; este es uno de los edificios más sobresalientes del deconstructuvismo.
Jacques Derrida con su teoría del deconstructivismo; Jean Baudillard quién reclama una micro política que tome en cuenta a los grupos marginales y a los estilos de vida; Gilles Deleuze con el apoyo a los principios de diferencia y multiplicidad, mediante un modelo rizomático, el cual explica que para lograr una arquitectura que se ajuste a las necesidades reales, el modelo rizomático tiene que ser atravesado por el proceso de deconstrucción; y Francois Lyotard quién favoreció la imagen, las formas y el sentir sobre la abstracción y los conceptos, y con su crítica hacia los metarelatos y el fundacionalismo de los discursos modernos; se convirtieron en lectura vital para los arquitectos, y el deconstructivismo llevó a su máximo esta situación.
A pesar de la brecha existente entre el deconstructivismo y el posmodernismo, ambos tienen mucho en común.
El deconstructivismo no es sino la imitación de las nociones posmodernas de identidad, significado y lugar, con un enfoque diferente.
La úncia y gran diferencia entre ambos, además de la inclusión en el posmodernismo y la exclusión en el deconstructivismo de las referencias históricas, es que el posmodernismo se ha converitdo en un estilo arquitectónico aceptable, y el deconstructivismo no.
Este se ha convertido en un juego de facultades geométrcias para los arquitectos .
Bibliografía:
· Deleuze & Guattari; “Rizoma”, Pre-Textos, 1992, ISBN: 8485081021.
http://www.iep.utm.edu/derrida/
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